Estudios realizados con paté de aceitunas demuestran que el producto tratado con altas presiones hidrostáticas alcanza una vida útil de hasta 90 días, mientras que con la pasteurización térmica y conservación en frío a los 30 días el producto supera el recuento microbiano establecido reglamentariamente.Las muestras tratadas presentaron una reducción en la presencia de microorganismos, un aumento de su estabilidad oxidativa, mayor aceptación sensorial y menor pérdida de color.